Inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) es un campo de la informática que se enfoca en crear sistemas que puedan realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento y la percepción. Funciona combinando grandes cantidades de datos con procesamiento rápido e iterativo y algoritmos inteligentes, permitiendo al software aprender automáticamente de patrones o características en los datos. Existen diferentes tipos según su capacidad:

-Inteligencia artificial estrecha. Es de las más habituales, su función es estar preparada para actuar en un solo rol, garantizando que desempeñe plenamente su papel. Son ejemplos de esta categoría los asistentes virtuales como Alexa y Siri o las recomendaciones de publicidad que recibimos en función de nuestras búsquedas.

-Inteligencia artificial general. Esta es capaz de realizar cualquier tipo de tarea con la misma efectividad que un ser humano, pero está en una fase muy temprana de desarrollo. Se basa en simular los procesos cerebrales humanos a la hora de tomar decisiones de forma autónoma en diferentes escenarios.

-Súper inteligencia artificial. Todavía se desconoce si sería posible alcanzar este grado de complejidad, debería ser capaz de realizar cualquier actividad mejor que un ser humano.

A partir de estos tipos se podría llegar a una clasificación en la que hay: sistemas que piensan como humanos, que actúan como humanos, que piensan racionalmente y que actúan racionalmente.

La inteligencia artificial cuenta con unas ventajas como pueden ser:

1. Minimiza la posibilidad de error.
2. Permite hacer tareas peligrosas que son peligrosas para el ser humano.
3. Pueden sustituir a los humanos en tareas repetitivas.
4. Aumenta la productividad y calidad de producción.
5. Aporta precisión.

A su vez, también cuenta con desventajas como:

1. Fomento del desempleo.
2. Su coste elevado.
3. Carencia de perspectiva moral.
4. Límites de adaptación.